El misterio de alzar la mano Cuando la persona alza sus manos en la plegaria, ha de dirigir sus dedos a lo Alto, pues los diez dedos corresponden con las diez emanaciones denominadas sefirot de lo Alto, como está escrito: «Y sucedió que cuando Moisés alzaba su mano, Israel prevalecía, y cuando bajaba su mano, Amalek prevalecía» (Éxodo 17:11). "Su mano", se refiere a la mano derecha, pues todo depende de la derecha, que es el flanco de la bondad. Y está escrito: «Aarón alzó sus manos hacia el pueblo y los bendijo; luego descendió tras haber realizado el sacrificio expiatorio, la ofrenda ígnea y la ofrenda de paz» (Levítico 9:22). En el original hebreo, «sus manos», está escrito mediante la locución iadaiv, aunque esta palabra no está completa sino que fue escrita de modo carente, pues falta una letra, la iud. Por lo tanto se puede leer iado, que significa «su mano». Es un indicio del modo correcto de recitar la bendición sacerdotal, pues al hacerlo se deben alzar ambas manos, pero como la derecha es la principal, por eso debe alzársela un poco más que a la izquierda. Y al proceder de este modo, entonces el sacerdote se concentra apropiadamente en sus acciones para atraer la bendición de lo Alto (II Zohar 57a, Mefasrhei Hazohar). RABBI DANIEL PAREDES W.K.